El mejor conocimiento de la fisiopatología de los principales síndromes de afectación del control motor, el desarrollo de tecnologías y métodos terapéuticos eficaces, confiables y seguros y la existencia de fármacos con capacidad terapéutica de control sintomático y/o neuroprotección han permitido el desarrollo de tratamientos combinados que permiten, al potenciarse sus efectos por el uso simultáneo y armónico, optimizar el control de los síntomas y las complicaciones evolutivas de la mayoría de las enfermedades neurológicas que se caracterizan por manifestaciones de estirpe parkinsoniana.
Una evaluación integral, que incluye confirmación o modificación del diagnóstico con evaluación de los factores agravantes y el perfil evolutivo unido a la individualización del compromiso funcional del paciente, permite diseñar una estrategia terapéutica de restauración o rehabilitación neurológica más eficaz y tolerable, que suele incluir modificación del esquema farmacológico, medidas higieno-dietéticas, entrenamiento motor especializado y multidisciplinario. De aplicarse tratamiento quirúrgico por técnicas de cirugía funcional estereotáctica se logra un alto grado de recuperación de las capacidades motoras y de la independencia funcional del individuo.
El desarrollo propio de estos métodos de restauración o rehabilitación neurológica y tecnologías y la introducción controlada de otros agentes terapéuticos de restauración o rehabilitación reurológica han permitido la concepción y validación de este programa de atención integral, aplicado por un equipo de trabajo calificado del Centro Internacional de Restauración Neurológica CIREN durante más de 10 años. Con ello se logra alcanzar elevados índices de recuperación y una significativa mejoría de la calidad de vida en más del 90% de los más de 1000 pacientes tratados con esta tecnología.
El programa incluye una semana de evaluación durante la cual se realiza un conjunto de exámenes en la clínica especializada del síndrome parkinsoniano. Consiste en una evaluación clínica general del estado de salud del paciente, una cuantificación por escalas internacionales para medir condición neurológica, capacidad motora, capacidad funcional y calidad de vida, estudios neurofisiológicos especializados en exploración del sistema motor y de la integración motora perceptual, estudios imagenológicos estructurales y funcionales por técnicas de tomografía axial computada, resonancia magnética nuclear, emisión fotónica simple o técnicas de ultrasonido que se correlacionan con los hallazgos clínicos y la intensidad del compromiso motor.
Esta evaluación se complementa con una evaluación funcional de la cinética del movimiento y la marcha, estudios espirométricos, estabilométricos, neuropsicológicos y la aplicación de instrumentos internacionales para determinar el grado de discapacidad u objetivizar el defecto neurológico a modificar.
La información obtenida por esta evaluación integral se analiza colectivamente por especialistas de varias disciplinas y se diseña un programa único de restauración o rehabilitación neurológica por etapas, con objetivos concretos que se fijan de acuerdo a las posibilidades del paciente y a la experiencia acumulada previamente.
El Programa de Restauración o Rehabilitación Neurológica se ejecuta por ciclos terapéuticos de 4 semanas (28 días) que incluye medidas higieno-dietéticas para mejorar condición general, los trastornos farmacocinéticos y el estado nutricional del paciente, ajuste farmacológico para control de las fluctuaciones de la movilidad y otras complicaciones motoras y no motoras evolutivas utilizando como instrumento un diario horario diseñado en nuestra clínica para optimizar las dosis y frecuencia de administración de medicamentos a prescribir y su ajuste periódico hasta alcanzar suficiente control sintomático y estabilidad de la condición motora a lo largo de todo el día. Paralelamente se controlan trastornos del sueño, del apetito, de la tensión arterial y otras alteraciones autonómicas o mentales que suelen coexistir con la progresión de la enfermedad o como efecto secundario de algunos fármacos.
Se desarrolla además un programa de restauración o rehabilitación neurológica integral que incluye entrenamiento de la postura, la marcha y el equilibrio, entrenamiento de las habilidades manipulativas con entrenamiento del lenguaje y técnicas de aprendizaje, utilizando métodos de retroalimentación, aprendizaje motor específico, técnicas de fortalecimiento y/o estiramiento y sistemas de entrenamiento de propósitos específicos más eficientes para estimular capacidades neuroplásticas con el objetivo integral de adecuar el patrón de conducta motora e incrementar las capacidades motoras del individuo sobre todo para la ejecución de tareas cotidianas.
Ante la existencia de síntomas o manifestaciones refractarias, trastornos severos de la marcha con bloqueos, congelamientos o caídas, la presencia de discinesias invalidantes y molestas o la necesidad de elevadas dosis de medicamentos, que provocan significativos efectos adversos para el control de los síntomas cardinales de la enfermedad puede sugerirse la posibilidad de tratamiento quirúrgico por técnicas de cirugía funcional estereotáctica, en cuyo caso se procederá primero a ejecutar el procedimiento quirúrgico previo consentimiento informado escrito del paciente y después se realizarán las demás medidas terapéuticas.
En caso de cirugía se requiere un mínimo de 10 días después de la evaluación para la ejecución del procedimiento y control del resultado.
En caso de aplicarse el programa integral de atención se requerirán tantos ciclos de cuatro semanas como la evaluación determine, siendo lo más común la aplicación de uno o dos ciclos terapéuticos anualmente.
En un ensayo clínico abierto se determinó que la eficacia del programa de restauración o rehabilitación neurológica integral de atención es del 93% y los rangos de mejoría obtenidos para la capacidad motora son de aproximadamente el 20% y para la capacidad funcional de aproximadamente 35%. En más de 1000 pacientes tratados hasta la fecha no se han observado complicaciones, accidentes o eventos adversos que comprometan la vida o dejen secuelas. El índice de efectos adversos o complicaciones transitorias es inferior al 5%.
El tratamiento quirúrgico tiene una eficacia variable e indicaciones específicas. La Talamotomía Vim induce más de un 90% de supresión del temblor en las extremidades contralaterales sin residivas y aproximadamente un 20% de mejoría global del parkinsonismo.
La palidotomía posteroventral induce una supresión de las discinesias contralaterales en más del 95% de los pacientes y una mejoría global de un 35 y un 40%. La lesión bilateral del núcleo subtalámico resuelve los bloqueos y otros trastornos de la marcha en más del 90% de los pacientes operados, con una mejoría global de aproximadamente el 60%. Los efectos de la cirugía se mantienen con poca modificación hasta al menos los 5 años, en la mayoría de los pacientes.
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